Reseña: Maybe Someday - Colleen Hoover

Título: Maybe Someday.

Autora: Colleen Hoover.

Serie: --

NO. de páginas: 367.

A SIN: B00DPM7RJW

Editorial: Atria Books.

Reseña:

Hola ^^

Debo decirlo. Estoy literalmente con una tremenda resaca literaria. ¿Tienen idea de cómo se siente eso? Si no lo han tenido jamás, déjenme que se los explique, funciona de esta manera: Te pasas el rato de tu vida, riendo un momento, llorando al siguiente, luego haciendo rabietas. Un día o al menos un par de horas sumamente entretenidas, luego cierras los ojos y cuando el libro se ha acabado, no importa lo mucho que te gustó o que te disgustó. Sea como sea, ya no hay más libro, por lo que te sientas donde te encuentres de pie y piensas en lo mucho que darías por tener aunque sea un poco más.

Es básicamente lo que siento con Maybe Someday.

Agh. Sólo vean el título. ¿No les parece como si esas solas dos palabras están llenas de perfección?

Tal vez algún día.

Ah,

Este libro tiene dos narradores, Sydney y Ridge.

La historia trata básicamente sobre cómo cambia la vida de Sydney en cuestión de días. En uno, ella tiene un apartamento, una mejor amiga y un novio de dos años, y sale puntualmente a las ocho a observar al muchacho del balcón del frente tocar maravillosamente la guitarra. Él no lo sabe, pero ella está un poco obsesionada con su música. Incluso les ha escrito letras a las canciones ya que no soportaba no saber qué decían.
Y, luego de un poco de tiempo, se ha quedado sin apartamento, sin chequera, sin mejor amiga y sin novio. Porque es como si todos ellos hubiesen confabulado en su contra. La mejor amiga y el novio, con el apartamento como cómplice. (Ya se harán una idea)

Así que, Ridge, el chico del balcón del frente, sin decir una palabra, la acoge en el suyo. Syd comienza a vivir con él y sus otros dos compañeros, y se encuentra enormemente sorprendida al notar que Ridge, de hecho, es sordo. No es que eso le importe, tampoco, porque la atracción entre ella y Ridge no necesita oídos para ser expresada.

Creo que es vergonzosamente necesario admitir que me puse bastante nerviosa cuando me di cuenta que Ridge era sordo. (Lo cual NO es un spoiler, porque se descubre al inicio del libro).

Supongo que fue ya que en la sociedad actual suele marginarse a las personas que no poseen las mismas capacidades que el resto. No quería leer una historia que fuese un poco como La Lección de August en el sentido del protagonista viendo cómo todos los demás lo hacen de menos.

Pero, para mi completa maravilla, eso no ocurre en ningún momento. Ridge no recibe ningún tipo de atención extra, porque no lo necesita. Él puede no escuchar, pero tiene una vida perfectamente normal, dado que es increíblemente bueno leyendo los labios.

Su relación con Sydney también fue muy interesante. Me gustó mucho que salió de lo cotidiano de frases sobreestimadas y típicas bromas. Ambos me parecieron bastante auténticos, genuinos. Otra cosa fue la relación previa de Syd. Generalmente vemos en los libros que las chicas están en una relación, pero cuando llega alguien mejor, sólo se olvidan y se lanzan a sus Oh-tan-masculinos-brazos. 

Bien, Sydney no lo hace.

Ella puede estar interesada en Ridge, pero no supera su relación previa de la noche a la mañana. Tiene su duelo y siente el dolor de la traición de los dos seres en quien más confiaba.

Hubo un par de cosas que me molestaron, por supuesto. Una de ellas es que Sydney es... ¿cómo decirlo? Sumamente emocional. Y con ello quiero decir bastante llorona. Lo juro, se la pasó llorando todo el tiempo. Lloraba de tristeza, de vergüenza, de enojo, de felicidad. No entiendo cómo no murió por deshidratación.

Y la otra cosa que me molestó, fue el sentimiento de culpa que rodea a Ridge y Sydney todo el libro. ¿Por qué haces algo si sabes que vas a sentir culpa después? Y, si ya lo hiciste, ¿para qué te sientes culpable? ¡Ya pasó!
Con esto no quiero decir que la culpa es mala, pero como dirían en Abnegación: "La culpa es una forma de enseñarnos que hemos hecho algo mal, para hacerlo mejor la próxima vez." El problema es que el sentimiento de culpa no se les desvanece en ningún momento, y eso puede llegar a ser bastante molesto.

Sin embargo, realmente me gustó este libro. Fue completamente adictivo y, como todo libro de Colleen Hoover, un verdadero placer. ¿Nunca les he mencionado cuánto amo a esta escritora? Esta es la segunda reseña de un libro suyo que subo, pero la conozco desde un par de años.

Siempre he sido fanática de los músicos, pero más de una manera fantasiosa. Son una raza diferente. Una raza que rara vez hace buenos novios.

Mi calificación: